Crónica de un cumpleaños...

Cuando una se plantea celebrarle la fiesta de cumpleaños a su hijo de cuatro años en su propia casa tiene que tener en cuenta dos cosas: una, que trabajarás como nadie no sólo el día de la fiesta sino muchos días atrás...y dos, que si no cuentas con la ayuda de interna, suegra, madre o hermanas te tirarás por un barranco...

Eso sí, ver la carita de felicidad de tu hijo borra todo lo anterior y todo merecerá la pena.

Este año todos hemos disfrutado mucho, sobre todo el cumpleañero, que ha sido el primer año que ha sido consciente de su cumpleaños y lo ha disfrutado desde que abrió los ojitos por la mañana hasta que cayó rendido después de la fiesta...

Gracias a todas las personas que me ayudasteis a hacer que Ignacio disfrutara...

Y vale...que los papis también lo hiciéramos.

En esta ocasión la temática fue el fútbol y como regalo de unos amigos, el Betis, en casa no se puede ser de otro equipo..jejeje.

Este año el premio gordo se lo lleva la abuela, que trabajó duramente durante muchos días y todo estaba riquísimo!!!! Lo que ocurrió es que se nos fue la mano con la cantidad y tengo para celebrar tres cumpleaños más...

Las medias noches de colores causaron furoooor...

Lo pasamos tan bien, Ignacio estaba en su salsa, con los amiguitos que él había escogido y creo por su carita, que disfrutó muchísimo.

Hubo payaso, juegos, y regalos, mucho regalos...

Gracias a todos los que nos acompañasteis en este día tan especial.

Mi niño se me hace mayor y yo tengo una nostalgia terrible. Me gustaría parar el tiempo y que se quedara siempre así, con su inocencia y su mirada de niño...

Mientras tanto, me conformo con hacerlo inmensamente feliz.

Besos desde el Sur

Feliz martes